El farmacéutico de hospital, abanderado y “vigía” de la innovación

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Jueves, 20 de abril de 2017

DIARIOFARMA

En la presentación del libro “El Paciente, la Innovación Farmacéutica y la aplicación de los Esquemas de Pago por Resultados" Miguel Ángel Calleja, presidente de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), se ha referido al farmacéutico de hospital como un aliado de la innovación terapéutica desde la garantía de la sostenibilidad del sistema, pero también como profesional capacitado para distinguir el medicamento realmente innovador del que es “simplemente nuevo”. La obra está basada en el contenido del IV Encuentro sobre Gestión en Farmacia Hospitalaria para Directivos celebrado en el verano de 2016 en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

En el acto, celebrado en la Real Academia de Medicina de Sevilla, estuvieron presentes los otros dos coordinadores de la obra, Jon Iñaki Betolaza, director General de Farmacia del País Vasco, y Antoni Gilabert, director del Área de Farmacia y del Medicamento del Consorcio de Salud y Social de Cataluña, así como Ramón González Carvajal (Secretario general de investigación e innovación de la Consejería de Salud), Jesús Castiñeiras (Presidente de la Real Academia de Medicina de Sevilla y Jefe de Servicio de Urología del HU Virgen Macarena), César Nombela (Rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo) y Jesús Sobrino (Director General de UCB Iberia).

La labor de los FH en las comisiones de farmacia de los hospitales incluye el empleo del rigor científico en la identificación de las innovaciones terapéuticas y, más allá, en el registro de resultados en salud. El motivo es la búsqueda de lo mejor para los pacientes y la evaluación de la eficiencia en la vida real ya que, según recordaba el presidente de la SEFH, la eficiencia en la vida real tiene mucho que ver con el valor que aporta un medicamento al paciente concreto, y no únicamente al que ha participado en un ensayo clínico.

“Es fundamental que el gestor se haga más clínico y que el clínico sea más gestor y se reevalúen los resultados en salud. Para ello el Big Data y el Real World Data juegan un papel relevante. Es importante distinguir entre el precio de un medicamento y el valor que aporta al paciente y al sistema. En este sentido, los acuerdos clínicos de riesgo compartido son un medio para conocer la efectividad y seguridad de los medicamentos en condiciones de práctica clínica habitual y, por tanto, para poder pagar la innovación por el valor que aportan y no solo por el precio que tiene”, concluyó el presidente de SEFH.

Ana Lozano, vicepresidente de la SEFH y miembro del panel de expertos de la jornada de Santander, indicaba en su ponencia que “son muchos los medicamentos que estamos empleando en los que hay una disparidad entre los datos de ensayos clínicos y lo que sucede en nuestra práctica clínica”. Por ello, en ocasiones es necesario optar por aprobaciones condicionadas para, después, observar si son realmente efectivos.