El Parlamento Europeo hace equipo con la botica para que gane funciones

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Lunes, 21 de noviembre de 2016

Como pasó con los modelos regulados, la profesión cuenta con el apoyo de la Cámara en nuevos roles

EL GLOBAL

Dicen que quien tiene un amigo, tiene un tesoro. Pues bien, la farmacia comunitaria tiene en el Parlamento europeo un ‘amigo’, o al menos muchos amigos (eurodiputados) dentro de él. Lo tuvieron en el pasado los modelos farmacéuticos regulados, encontrando en esta Camara apoyo frente a las intenciones liberalizadoras de la Comisión Europea. Y parece también tenerlo ahora respecto a los nuevos roles a jugar por las boticas. El ‘tesoro’ viene determinado porque es este órgano del que deben salir las normativas que, con su aplicación continental, den forma a esa nueva farmacia asistencial.

Respecto a los nuevos servicios profesionales farmacéuticos, estos ya ‘calan’ entre los eurodiputados. Bajo la organización de la patronal farmacéutica continental (PGEU) y con la eurodiputada del Grupo Popular Françoise Grossetête como anfitriona, el Parlamento Europeo acogió el 15 de noviembre una jornada profesional bajo el título “El Estado de salud de la Unión Europea: contribución de las farmacias comunitarias” en el que se puso en relieve el papel que juegan, y pueden jugar, estos establecimientos en los retos que afronta la salud pública. A saber, entre otros: resistencia antimicrobiana, prevalencia de la cronicidad, envejecimiento de la población, problemas de acceso y adherencia a los tratamientos, etc.

Amén de la eurodiputada promotora, el encuentro contó con la participación de otros compañeros de Grossetête en la Cámara, así como de Sylvain Giroud (director general de Salud Pública de la Comisión Europea) y otros importantes rostros de la Sanidad europea como Hanne Bak Pedersen (miembro de la División de Sistemas Sanitarios Europeos de la OMS), Darragh O’Loughlin (presidente saliente de la PGEU), Ricchard Bergstrom (director general de la patronal europea de la industria farmacéutica Efpia), Adrian Van den Hoven (presidente de la patronal continental de fabricantes de genéricos), Melanie Carr (de la Agencia Europea EMA) y diversos representantes de asociaciones de pacientes.

La reunión puso de manifiesto la contribución de las farmacias comunitarias europeas en la sostenibilidad de los sistemas de salud a través de la prestación de servicios enfocados al paciente como la revisión del uso de la medicación (RUM), programas de seguimiento a pacientes crónicos, vacunación, etc. Unos servicios que son realidad en algunos países continentales y aún “desafíos” en otros, según se expuso en este encuentro. Ahora bien, “no podemos abordar todos los desafíos que afrontan los sistemas de salud europeos si seguimos haciendo lo que siempre hacíamos” introdujo Grossetête para añadir que “el commpromiso de los farmacéuticos comunitarios es muy fuerte y se debe apoyar sus esfuerzos”, apuntó.

Por su parte, el presidente de los farmacéuticos europeos, Darragh O’Loughlin, recordó que “más del 90 por ciento de las medicinas son distribuidas por las farmacias comunitarias, lo cual coloca a esta profesión en una situación inmejorable para mejorar la adherencia terapéutica, dirigir programas de seguimiento en polimedicación y ayudar a los pacientes en su autocuidado”. El presidente de la PGEU puso en valor la existencia de una red de 160.000 farmacias en Europa que proporciona “una oportunidad única” para mejorar a través de ella “la prevención de enfermedad y la temprana intervención”.

Todo ello redundará, a juicio de O’Loughlin, en “sistemas de salud eficaces, accesibles y resistentes”. Unos sistemas de salud que “deben permitir a los farmacéuticos participar en ellos totalmente”, ha destacado.

Declaración sobre ‘eHealth’

Para apuntalar este compromiso y la sintónia existente con el Parlamento Europeo, apenas un día después de este encuentro la PGEU presentaba una Declaración sobre eSalud en la que insta a involucrar a los farmacéuticos en las políticas de eSalud y se fomente su coordinación con otros profesionales a través de las TIC.

La declaración destaca que “ninguna otra profesión de la salud ha invertido más fondos propios que la farmacia comunitaria en TIC e infraestructuras innovadoras con el fin de ofrecer beneficios al paciente”. Un compromiso que debe tener retorno. Por ello, esta misma Declaración pide que la profesión de farmacia comunitaria sea “reconocida, apoyada y remunerada adecuadamente por sus contínuas inversiones en lo que denominan “informatización de la farmacia”.

Esta declaración se acompaña de un anexo que recoje las iniciativas de salud digital que los farmacéuticos están ofreciendo en toda Europa. Por ejemplo, En el caso de España, se destaca la versiones digitales (online y app) de la base de datos Bot Plus del Consejo General de COF, y las funcionalidades añadidas que aportan estos formatos.