Un estudio refleja el valor del consejo farmacéutico para la vacunación

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Martes, 14 de noviembre de 2017

DIARIOFARMA

El Colegio Oficial de Farmacéuticos (COF) de Huelva ha hecho públicos los resultados de un estudio realizado en oficinas de farmacia de la provincia para determinar el grado de conocimiento de los pacientes que retiran vacunas en la farmacia comunitaria. Entre sus conclusiones ha destacado que más del 15% de los consultados (267 pacientes en total) mostraba desconocimiento con respecto a cuestiones claves como la posología, la conservación o incluso frente a qué patógeno protegen.

Concretamente, indican desde el COF, el estudio muestra que el 15,4% de los encuestados desconocía frente a qué protegía la vacuna dispensada en la farmacia; el 15,6% no sabía cómo debía conservar la dosis dispensada, mientras que el 20% ignoraba cuál era la pauta posológica a seguir y el 18,2% indicó que no tenía previsto registrar la administración de esa vacuna en una cartilla de vacunación. El estudio destacaba, no obstante, que el 45,1% de las personas que retiraban una vacuna tenían estudios universitarios.

En el 93,2% de los casos, las dispensaciones se realizaron con información sanitaria oral y escrita. En estos casos, junto a la vacuna se ofrecían unas fichas informativas en las que se recogían consejos sobre conservación y administración de las vacunas, indicaciones sobre posibles reacciones adversas tras su administración, así como indicaciones básicas sobre la posología de las mismas, informan desde el COF de Huelva.

En lo que respecta a las vacunas dispensadas, la gran mayoría (233 de 267) estaban dirigidas a población infantil (menores de 14 años). Concretamente, la más prevalente en los casos estudiados (un 66%) fue Bexsero, indicada para prevenir la meningitis B, siguiéndole de lejos Rotateq, que protege frente a las infecciones provocadas por rotavirus (7%), Prevenar 13 (6%) y Rotarix y Varivax (con 4%), entre otras.

Análisis pormenorizado con Bexsero

En un análisis más pormenorizado del grado de conocimiento sobre Bexsero, las farmacias habrían constatado que el 13,1% no sabía frente a qué protegía y el 21,3% no tenía constancia de cuál debía ser la pauta posológica, mientras que el 12,6% no sabía cómo conservarla y el 10,2% indicó que no tenía previsto registrar su administración en la cartilla de vacunación, una acción que, recuerdan, está "especialmente recomendada en el caso de los menores de edad para llegar un correcto seguimiento de las vacunas administradas a lo largo de su infancia y adolescencia".

El estudio también ha constatado que en el 59,6% de los casos en los que se había administrado anteriormente Bexsero, se habían observado reacciones adversas transitorias, siendo mayoritariamente locales, tales como dolor o enrojecimiento en el punto de inyección, fundamentalmente. En el caso de las reacciones adversas sistémicas, la aparición de fiebre fue la reacción más habitual.

Vistos los resultados del trabajo, desde el COF apuntan que "la realización de este estudio ha puesto de manifiesto la importancia de la labor de consejo e información que ofrece el farmacéutico comunitario en el momento de la dispensación de los tratamientos (en este caso, vacunas), ya que ayuda a resolver dudas y conceptos erróneos sobre los mismos". Sobre esta labor, destaca que, gracias a la intervención del profesional farmacéutico, el 65% de los encuestados decidieron registrar la vacunación que iban a llevar a cabo, ascendiendo esa cifra al 94% en el caso de aquellas personas que retiraron Bexsero.